En lo que respecta a la casa es magnífica, todo muy limpio. El apartamento donde nos quedamos tiene una terraza privada y dos plantas, con cocina, televisión, dos camas que hacen la función también de sofá, cama de matrimonio y dos baños. Por otra parte, nada más salir del apartamento tienes vista al precioso jardín donde los perros pueden jugar. Allí cuentas con unas mesas con bancos para descansar, comer o ver como los perros corretean y juegan.
Por último, y para nosotros lo más importante, la atención, que es espectacular. El lugar está regentado por un matrimonio con dos hijas y todos ellos son simpatiquísimos. El trato es muy cercano y se preocupan porque todo sea magnifico y una experiencia única. Nuestro fin de semana fue muy agradable, fuimos con dos perritas, una con mucho miedo y los dueños comprendieron a la perfección los problemas que tenía, e hicieron todo lo que estaba en sus manos para se sintiera lo mejor posible. Tanto ellas como nosotros nos lo pasamos genial. Repetiremos en el futuro seguro."